Ella y Waldemar Geiger son el ejemplo claro de que para viajar no hace falta ser rico, solamente tener ganas. Y es que este joven matrimonio ha recorrido 40 países en los últimos años con un presupuesto de tan solo 175 euros mensuales.
¿Cómo lo han conseguido?
Pues, por un lado, trabajando de manera remota con sus ordenadores. Por otro, recurriendo al autoestop en múltiples ocasiones o a la generosidad de las personas que se encontraban en el camino y los alojaban amablemente en sus casas.
Ella siempre soñó con ser madre cuando fuera grande, y amaba tanto estar rodeada de niños que se formó para convertirse en maestra de jardín de infantes.
Ella dijo: «Soy una persona profundamente curiosa y positiva y vivo con una mente abierta y una sensación de magia en mis ojos y mi corazón». Recuerdo que cuando era solo una niña, siempre quise ser madre. La idea de ser un viajero de tiempo completo nunca se me pasó por la cabeza en ese entonces. «Incluso estudié para trabajar con niños como maestra de jardín de infantes».
Pero las cosas cambiaron cuando, durante su formación, leyó un artículo sobre una familia viajera que buscaba una niñera para su hijo pequeño. Este artículo provocó una nueva dirección para Ella y supo que quería viajar.
Ella dijo: ‘Recuerdo haber leído este artículo sobre una familia que viajó durante dos años con su hijo de dos años y buscaban una niñera. Desde ese día supe que quería ir a otro continente y ser niñera.’ Después de dejar la maternidad en suspenso, Ella decidió convertirse en una viajera a tiempo completo y dijo: «Entonces, arreglé mi visa, empaqué mis cosas y recé para que mi inglés fuera lo suficientemente bueno y, antes de darme cuenta, estaba camino a Nueva Zelanda para ser niñera». «Mi tiempo allí me demostró que me encantaba viajar, y comencé a preguntarme: «¿Quién soy? ¿Qué me llena? ¿Qué más hay en el mundo que aún no he aprendido?».
Ella y Waldemar también trabajaron en Australia y estos trabajos les permitieron viajar más antes de que la pareja se casara en Mallorca, España, en mayo de 2017. Ella dijo: ‘Conocí a mi esposo en España durante unas vacaciones en agosto de 2013 y nos casamos en Mallorca, España, en mayo de 2017.»Seguimos viajando con el dinero que gané en Nueva Zelanda, Australia y también algo ahorrado en Alemania, pero nuestro dinero se estaba agotando, así que comenzamos a trabajar en línea como vendedores afiliados».
Luego se fueron a Alemania donde ahorraron algo más de dinero para viajar. Pero a medida que continuaron viajando, su presupuesto comenzó a disminuir hasta que encontraron una manera de trabajar de forma remota como vendedores afiliados desde sus computadoras portátiles.
A partir de ese momento, eran libres de viajar a donde quisieran sin preocuparse de que sus ahorros se agotaran.
Ella dijo: «Ahora trabajamos donde sea que estemos, y esto nos da una gran sensación de alivio al saber que podemos seguir viviendo esta vida de viaje».
La pareja ha experimentado un paseo en globo aerostático en Capadocia, retiros de meditación de 10 días, viviendo con monjes en Corea del Sur, enseñando inglés en Camboya, trabajando en granjas en Australia, haciendo autostop en México y mucho más.
Ella continuó: ‘Hemos viajado a 37 países juntos y la experiencia ha sido increíble.
‘Cogimos un globo aerostático en Capadocia, Turquía. Había cientos de globos sobrevolando este increíble paisaje al amanecer. Pasamos un tiempo en Jerusalén, Israel, y allí hay una energía fuerte e intensa.’
Continuó: ‘También hicimos un retiro de meditación Vipassana de diez días en Australia. No se nos permitía hablar, tocar, mirar a la gente a los ojos, hacer ejercicio, tomar notas ni nada.
‘Todo lo que podemos hacer es meditar todo el día, todos los días durante diez días seguidos. También pudimos vivir con monjes en un monasterio en Corea del Sur y finalmente nos invitaron a su ceremonia local, y éramos los únicos extraños allí.
«Pasamos un tiempo enseñando inglés y deportes en Camboya mientras vivíamos en una casa local».
‘Trabajábamos en una granja en Australia, hicimos autostop por México, Armenia, Azerbaiyán y Georgia, donde la gente nos invitaba a sus casas para mostrarnos los alrededores y nos preparaba la cena.
‘Es una locura porque esperas ir de A a B y terminar pasando días con extraños que te dan la bienvenida a su país. Simplemente guau.’
Ella continuó: ‘Pero lo más destacado para mí son las personas de todo el mundo. Cada vez que me siento conectado con un lugar es por aquellos que conocimos allí.
Estoy muy agradecida por todas esas almas amables que abrieron sus corazones y brazos y nos permitieron ser parte de su vida y sus historias.
«Recibo mensajes de personas que conocimos hace años que dicen: ‘Todavía estoy pensando en ustedes, tuvieron un impacto positivo en mi vida'». Se me pone la piel de gallina y las lágrimas empiezan a formarse y el sentimiento es mutuo.
“Y pensar que todo esto es factible con tan solo £ 150 al mes es increíble. El límite máximo que gastamos por persona es de unas 760 libras esterlinas al mes como máximo.
Pero Ella admite que no todo es diversión y juegos, y dice: «Uno de los mayores defectos de ver el mundo es toda la basura en todas partes».
‘Quiero decir, sabía que el problema era real, pero en serio, es mucho peor de lo que pensé que sería. Me entristece mucho ver esto.
‘Hay algunos desafíos como viajero y el mayor siempre será cuánto dinero tienes para viajar. Esto siempre fue algo que debíamos tener en cuenta antes de comenzar a trabajar en línea.’
Ella continuó revelando otro momento bajo, diciendo: ‘También hubo una vez que nos robaron. Dejamos todas nuestras cosas, todo lo que teníamos, en el auto México y ya no estaban cuando regresamos. Pero, sinceramente, esto puede suceder en cualquier parte del mundo, incluso en nuestras ciudades de origen.’
‘Sí, fue un momento difícil porque lo perdimos todo de un minuto a otro, pero la verdadera belleza está en los malos momentos cuando la gente está ahí para ti.
«La gente nos ofreció su casa durante una semana, los amigos pidieron donaciones de ropa y nos dieron de comer».
Ella dice que para comenzar este tipo de estilo de vida uno mismo es importante no pensar demasiado en todo.
No pienses demasiado en las cosas. Sé que todo es nuevo y lo desconocido puede dar un poco de miedo.
‘Sí, ha habido momentos en los que pensé ‘Quiero salir de aquí’. Pero eso puede suceder en cualquier lugar y solo ocupa alrededor del uno o dos por ciento de toda mi experiencia de viaje”, dijo Ella.
Las mejores cosas vendrán cuando te vayas y comiences tu viaje. Contacta con alguien que ya esté en esto para que te saque de dudas y responda a tus preguntas.’
‘Pero entonces, solo vete. Confía en ti mismo y confía en el viaje. Hay tanto por descubrir en este mundo y dentro de ti. No le temas y recuerda que si no te gusta siempre hay un camino de regreso.’
Ella agregó: «Lo que aprendes en el camino es algo que llevarás contigo por el resto de tu vida, nadie puede quitarte este poder, este conocimiento o esta energía».
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