La niha prematura que nació con 340 gramos de peso y las manos más pequeñas que una moneda logra sobrevivir.
Isabella Evans nació cuando llevaba solo seis meses de gestación en el vientre de su madre, Kym Brown. Este bebé británico pesó tan solo 340 gramos y sus manos eran más pequeñas que una moneda de céntimo.
Sus posibilidades de sobrevivir eran del 5%, pero finalmente la vida, que siempre empuja, ha sido más fuerte y ahora Isabella es una nifia feliz y sana.
No obstante, el camino hasta lograrlo no ha sido sencillo, ni para ella ni para sus padres. Cuando la pequeñita tenía tres meses, le detectaron un agujero en el intestino que le impedía alimentarse correctamente y crecer.
Aunque su familia se temía lo peor y estuvo a punto de perder la esperanza, por fortuna dos operaciones quirúrgicas consiguieron solucionar el problema y salvarla. «No podemos agradecer lo suficiente a los médicos y enfermeras. Son superhéroes», asegura emocionada su madre.
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