¡Agárrate bien los machos porque te traigo una noticia que no podrás creer! La revista Vogue se ha superado a sí misma y ha sacado en portada a la tatuadora más longeva de la historia, la señora Apo Whang-Od, ¡sí, sí, has leído bien!, esta mujer de 106 años está revolucionando el mundo del tatuaje con su técnica ancestral.
Apo Whang-Od es la última tatuadora tradicional de Buscalan de su generación y afirma que solo dejará de tatuar cuando ya no pueda ver, ¡menuda dura la abuelita! Esta señora se inició en el mundo del tatuaje de la mano de su padre y se ha convertido en toda una celebridad de su aldea montañosa en la región de Kalinga.
Con más de 100 años de experiencia en el arte del tatuaje, la señora Whang-Od utiliza una técnica ancestral que consiste en tatuar con tinta, agua, carbón y agujas naturales hechas de bambú y a mano. En la antigüedad, los miembros de una tribu se tatuaban para mostrar su fuerza y valentía antes de luchar contra sus rivales, ¡qué fuerte! Ahora, la señora Whang-Od tatúa a turistas internacionales que buscan diseños geométricos únicos en sus cuerpos.
La señora Whang-Od, también conocida como Maria Oggay, es la tatuadora tradicional más antigua de Filipinas y ha dejado huella en miles de personas que han acudido a su aldea para recibir uno de sus diseños tribales, que representan la fuerza, la valentía y la belleza de la tribu Kalinga. ¡Esto es todo un espectáculo!
La mambabotok, como se conoce a las tatuadoras que utilizan esta técnica y estas herramientas, solo pueden transmitir su sabiduría a familiares de sangre, ¡y la señora Whang-Od lo tiene muy claro! Ha formado a sus nietas y sobrinas, Elyang Wigan y Grace Plicas, para que la pasión por esta técnica ancestral no desaparezca.
En resumen, la señora Whang-Od es una auténtica leyenda viva que ha revolucionado el mundo del tatuaje con su técnica ancestral y ha dejado huella en miles de personas que han acudido a su aldea para recibir uno de sus diseños tribales. ¡Y pensar que hay gente que se tatúa el nombre de su ex o un dibujo feo en un estudio de tatuajes normal y corriente! ¡Hay que ver cómo está el mundo, oye!
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