Elina Makinen es una asesora fiscal finlandesa que tiene una curiosa rutina matutina que esta causando sensación en las redes sociales.
Y es que esta joven nada todos los días durante al menos seis minutos en agua congelada. En cuanto sale el sol, Elina va hasta el Iago que se encuentra más cerca de su casa, quita un trozo de hielo y se sumerge en bikini.
Se trata de una costumbre que comenzó a practicar con sus padres cuando tenia solo 5 años. «Es nuestra versión de yoga o meditación y nos proporciona tanto tranquilidad como un subidón de endorfinas», dice esta valiente nadadora, que también asegura que solo enferma cuando deja de nadar.
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