Unas siamesas unidas por el abdomen y el hígado logran separarse con éxito tras una compleja intervención quirúrgica de diez horas en el Hospital Infantil de Filadelfia.
El 18 de noviembre de 2020 llegaban al mundo las siamesas Addison y Lilianna. Y lo hacían unidas por el abdomen y el hígado, compartiendo, además, el diafragma.
Aproximadamente un año después, un equipo de veinte médicos del Hospital Infantil de Filadelfia obro el milagro y consiguió separar a las pequeñas para que puedan vivir sin problemas.
Todo ello gracias a una compleja operación quirúrgica de diez horas de duración que ahora los padres de Addy y Lilly quieren dar a conocer para que la gente colabore económicamente con el centro hospitalario y estos fantásticos doctores puedan seguir ayudando a bebés que se encuentren en la misma situación.
“SE TOCAN Y SONRÍEN»
La separación de las siamesas comenzó varias semanas antes de la intervención con distintas pruebas. Una de ellas, la recreación en 3D de los hígados de las pequeñas para observar como se interconectaban. Durante la operación también se emplearon innovadoras técnicas, como iluminar los órganos de una de las niñas con un contraste para diferenciarlos de los de la otra.
Por fortuna, todo salió bien y ahora Addy y Lily, tal y como cuenta su madre, use sienten, se miran, se tocan y sonríen».
0 Comments